fbpx

Cataratas congénitas

¿QUÉ SON LAS CATARATAS CONGÉNITAS?

Hablamos de catarata congénita cuando un niño nace con catarata. Es un tema de extrema importancia porque si la catarata afecta al centro o a la totalidad del cristalino, no permitirá ver al niño produciendo una ambliopía (ojo vago) incluso ceguera si no se trata pronto.

Generalmente son hereditarias (el niño ha heredado esa información de los padres para tener catarata) pero pueden producirse por infecciones durante el embarazo, o enfermedades metabólicas o renales. Son más frecuentes en el Síndrome de Down y otros síndromes cromosómicos. Por ello es fundamental el trabajo conjunto de oftalmólogo y pediatra. Por otro lado, las cataratas pueden ser en un solo ojo o en los dos y pueden asociarse a otras enfermedades oculares.

¿Cómo saber que mi hijo tiene catarata?

Normalmente el pediatra podrá detectar en las primeras semanas de vida cualquier anomalía y aconsejará una consulta oftalmológica. Sin embargo, los padres, que son los que más en contacto están con su hijo, podrán fijarse en algunos detalles importantes:

  • Una mancha blanquecina en la pupila (popularmente llamada la niña, es decir el centro del ojo)
  • Movimientos incontrolados y rápidos de los ojos (nistagmus)
  • Estrabismo (desviación de un ojo o de los dos)

Cualquiera de estos síntomas es motivo suficiente para llevar al niño al oftalmólogo. Hay que tener en cuenta que el niño nunca se quejará de su vista porque no es consciente de que no ve.

Cataratas congénitas
Cataratas congénitas

Cómo y cuándo se trata la catarata congénita

Si afecta a la visión hay que operar la catarata muy pronto. El motivo de ello es que durante las primeras semanas de vida es cuando el ojo debe recibir los suficientes estímulos visuales para su maduración. Si la catarata es lo suficientemente grande para quitar la visión central el ojo se volverá ambliope (ojo vago) de muy difícil o nula recuperación. No hay que olvidar que casi el 25% de las cegueras infantiles está producidas por cataratas. Si es en un solo ojo, se recomienda operar antes de las seis semanas de vida. Si es bilateral, antes de las 10-12 semanas. Esto no quiere decir que después no se pueda operar, pero los mejores resultados se obtienen en esas franjas de edad.

Si la visión del niño es aceptable porque la catarata no es muy grande o no está en el centro, su médico oftalmólogo le recomendará vigilar y observar la evolución del niño, posiblemente con corrección óptica con gafas y oclusiones horarias (tapar un ojo con un parche durante algunas horas).

La cirugía de la catarata congénita es similar a la cirugía de catarata del adulto si bien las características especiales del ojo de un niño, no digamos de un recién nacido, requieren la experiencia de un oftalmólogo experto en niños. Muchas veces recomendamos el uso de la técnica FLACS por su seguridad y eficacia.

¿Necesitas más información?