Las pestañas son una de las principales barreras de protección de nuestros ojos, por eso es importante mantenerlas fuertes y saludables.
Aunque es cierto que apreciamos más su función “decorativa” como marco de los ojos, realizan una serie de funciones vitales para la protección de nuestros ojos frente a cuerpos extraños y bacterias. Especialmente impiden que incidan en el ojo partículas de polvo, arena y otros agentes relacionados con la contaminación atmosférica.
Además de esta función de barrera, contribuyen a filtrar la luz solar por lo que nuestros ojos sin ellas se irritarían permanentemente.
¿Qué son las pestañas?
Las pestañas presentan una estructura muy similar a la del cabello: de la misma manera poseen una raíz que se adhiere a la piel mediante un folículo, si bien su largo aproximado suele ser de 8 mm de media.
Las pestañas se regeneran cuando se caen por algún motivo (como el cabello) , tienen una vida media de 5 meses y el tiempo medio de crecimiento es de entre 7 y 8 semanas.
Poseen pigmentación al estar compuestas por queratina y melanina y esta varía en función de nuestro fenotipo (rubios, morenos, castaños, pelirrojos, etc.).
La densidad de las pestañas varía de un párpado a otro encontrándose mayor cantidad en el superior (entre 70 y 150) que en el inferior (entre 60 y 80 pestañas).
Las pestañas son curvas para ayudar a que el sudor y las lágrimas se deslicen hacia fuera arrastrando impurezas y partículas irritantes.
¿Cómo cuidar nuestras pestañas?
Como centinelas de nuestros ojos es fundamental mantenerlas sanas y fuertes. Algunas recomendaciones son:
– Si usas máscara de pestañas, no olvides desmaquillarlas bien al final del día: la máscara de pestaña al endurecerse puede favorecer su caída prematura.
– Cepíllalas a menudo: aunque no las maquilles, es conveniente que las estimules y limpies cepillándolas. Una buena manera es utilizar un cepillo de una máscara que ya no uses. Límpialo muy bien y añade un poco de vaselina para facilitar el cepillado.
– Una buena alimentación es fundamental: para mantenerlas sanas y fuertes es importante incluir en tu dieta alimentos que aporten silicio como arroces, aceitunas, espárragos o avena.
– Vigila tus niveles de estrés: como ocurre con el pelo, altos niveles de estrés o ansiedad provocan la caída prematura de las pestañas. Una dieta sana y equilibrada y ejercicio, entre otras rutinas ayudan a reducir estos niveles.
– Nútrelas para que recuperen su esplendor: puede aplicar un poco de aceite de oliva en un disco de algodón y empaparlas suavemente antes de dormir.
– Evita frotarte los ojos: las pestañas sufren cada vez que lo hacemos y se debilitan. Cuando las desmaquilles, hazlo de forma suave y sin arrastrar el algodón.
– Cuídalas del sol: al igual que hacemos con nuestra piel o cabello, cuando vayas a exponerlas mucho tiempo al sol y no puedas usar gafas de sol, aplícales una máscara transparente o hidratante de pestañas.