El queratocono es una enfermedad de la córnea. La característica física principal de esta enfermedad es que con el tiempo la estructura de la córnea se deforma progresivamente adoptando una forma convexa cónica.
Esta alteración provoca problemas muy variados en los diferentes momentos de desarrollo de la enfermedad: visión borrosa o con halos, visión doble, irritación frecuente de los ojos o sensibilidad extrema a la luz, principalmente.
El queratocono puede afectar a un ojo o ambos, siendo esto último el caso más frecuente.
Esta enfermedad suele manifestarse ya en la pubertad aunque también se dan casos en los que se desarrolla por completo en la madurez.
A día de hoy no se sabe con certeza el origen de esta enfermedad. Algunos expertos señalan que podría ser hereditaria, pero está lo suficientemente demostrado ya que se han dado casos en los que pacientes sin antecedentes familiares han desarrollado esta dolencia.
¿Tiene cura?
Aunque esta respuesta depende de la valoración de un especialista oftalmólogo, la medicina ha avanzado mucho en este campo y existen diversos tratamientos para su corrección.
Sin duda una de las mejores opciones es la cirugía, por tratarse de un procedimiento rápido y seguro en la eliminación de los molestos síntomas de esta enfermedad.
Existen dos tratamientos: los Segmentos Intracorneales y el Crosslinking.
En el primer caso, mediante cirugía ambulatoria y en un tiempo récord (unos 15 minutos), el cirujano inserta unos implantes llamados anillos intracorneales que regularizan y aplanan la córnea. Es un tratamiento muy efectivo y seguro, que se lleva realizando desde los años 90.
El Crosslinking es otro tipo de operación que consiste en la exposición de la córnea a luz ultravioleta con el fin de fortalecer su estructura.
La recomendación de uno u otro tratamiento depende del caso y debe realizarla un oftalmólogo experto.
En cualquier caso, los resultados suelen ser espectaculares y marcan un antes y un después en la salud ocular y la vida de los pacientes.