El próximo 12 de marzo se celebra el Día Mundial del Glaucoma. Según Naciones Unidas el glaucoma es la segunda causa común de ceguera y 4,5 millones de personas lo padecen en la actualidad con proyecciones de 11 millones de afectados para el 2020. Se calcula que un 3% de la población mundial sufre esta enfermedad que se distingue por ser asintomática.
El Día Mundial del Glaucoma tiene el propósito de llamar la atención sobre este grupo de enfermedades oculares progresivas y la importancia de su detección temprana. Un 90% de la ceguera que provoca el glaucoma podría evitarse mediante la detección temprana y tratamiento.
Desde Clínica CIMO queremos sumarnos a este propósito poniendo nuestro granito de arena: durante esta semana, del 9 al 13 de marzo, llevaremos a cabo una campaña especial tomando la tensión ocular de manera gratuita a todos aquellos que lo soliciten.
Con esta medida, queremos además poner énfasis en la importancia de las revisiones periódicas, especialmente en personas mayores de 45 años, como herramienta eficaz en la detección precoz de complicaciones graves de la vista como el glaucoma.
Pero, ¿qué es el glaucoma?
El glaucoma es una enfermedad ocular crónica que conlleva una pérdida de visión progresiva e irreversible. Está causada por un aumento de presión en el interior del ojo motivada por una disminución de la capacidad de drenaje del globo ocular. Puede afectar a uno o a los dos ojos y este aumento de presión, termina por afectar al nervio óptico produciendo la consabida pérdida de visión progresiva conocida como “visión en tubo”.
En sus fases más avanzadas puede degenerar en ceguera, pero antes de que eso ocurra la enfermedad puede ser tratada.
¿Cuáles son sus síntomas?
El glaucoma reviste el peligro de las enfermedades asintomáticas, de ahí la importancia de su detección precoz. De hecho, la aparición de síntomas puede indicar que la enfermedad está avanzada.
Cuando la enfermedad empieza a desarrollarse se manifiesta como pérdida de visión y aparición progresiva de defectos relacionados con el campo visual (“visión de tubo”).
¿Cómo se diagnostica?
El principal método para un primer diagnóstico consiste en la toma de la tensión ocular. Si esta es elevada, existen antecedentes familiares de la enfermedad y el paciente tiene más de 40 años es aconsejable que nuestro oftalmólogo realice pruebas más específicas como una exploración oftalmológica completa o valoración del campo visual.
Para obtener más información o concertar una cita para que te tomemos la tensión ocular, no dudes en llamarnos al 954 230303 o contactar con nosotros a través de nuestro formulario.